El alumbrado público es un elemento cotidiano y necesario en nuestras vidas. A pesar de todos los beneficios, presenta también algunos inconvenientes. No obstante, los avances tecnológicos como las luminarias LED y los sistemas de control inteligente contribuyen cada vez más a una iluminación responsable con el medio ambiente y a la vez a una reducción de las facturas de la luz.
Aquí os contamos qué es el alumbrado público, la normativa vigente, sus principales ventajas y desventajas, y cómo los sistemas de telegestión, las energías renovables y las luces LED contribuyen a aumentar la seguridad, eficacia y eficiencia y a disminuir el impacto ambiental y el coste económico de este servicio.
El alumbrado público es un servicio público que tiene por objetivo iluminar las vías públicas, parques públicos y otros espacios de libre circulación que no se encuentran a cargo de ninguna persona natural o jurídica de derecho privado o público. La finalidad global del alumbrado público es proporcionar la visibilidad adecuada para el desarrollo normal y correcto de las actividades en dichos espacios.
En España la normativa que rige el alumbrado público, como parte del alumbrado exterior, es Real Decreto 1890/2008, de 14 de noviembre, que aprobó el Reglamento de eficiencia energética en instalaciones de alumbrado exterior y sus Instrucciones técnicas complementarias EA-01 a EA-07.
Dicha normativa describe, entre otros aspectos, las condiciones técnicas que deben cumplir las instalaciones de alumbrado exterior, para mejorar su eficiencia, conseguir un ahorro energético y en consecuencia reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
También determina las condiciones para limitar el resplandor luminoso nocturno, la contaminación luminosa y reducir la luz intrusa o molesta que pudieran provocar dichas instalaciones.
Las instrucciones técnicas complementarias fueron añadidas con posterioridad para incorporar los últimos avances en tecnologías de iluminación que contribuyen notablemente a la mejora de la eficiencia energética de los sistemas de alumbrado exterior. Entre estos avances cabe destacar las tecnologías basadas en LEDs (Light Emitters Diode) así como los sistemas de regulación de las fuentes de luz que permiten adaptar el flujo de luz a las condiciones ambientales y de entorno existentes. Todos estos avances también se recogieron a nivel europeo en la Directiva 2009/125/CE por la que se instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos relacionados con la energía, entre ellos las fuentes de iluminación.
Todos estos cambios en el marco legal así como la admisión de la contratación de empresas de servicios energéticos por las administraciones públicas han cambiado y cambiarán las instalaciones que hoy conocemos en el alumbrado de nuestros parques, calles y carreteras.
El alumbrado público puede llegar a representar el 40-50% del consumo energético de un municipio. Además, debido al desarrollo urbanístico este valor ha incrementado notablemente en las últimas décadas. Según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), España cuenta con casi 9 millones de puntos de luz con una potencia media de 156W, por lo que el consumo anual de los municipios es de aproximadamente 5.296 GWh.
El uso eficiente y racional de la luz contribuye al desarrollo social y económico de una comunidad. Los beneficios del alumbrado son principalmente:
Las principales desventajas del alumbrado público son:
No obstante, como hemos mencionado anteriormente, la adopción de nuevas tecnologías y medidas eficientes destinadas tanto a la reducción de la contaminación como del consumo energético pueden ayudar a minimizar (o solventar) estos principales problemas del alumbrado público. Los detallamos a continuación.
Sistemas de telegestión, energías renovables y lámparas LED son los tres elementos fundamentales para mejorar la luminosidad y disminuir el consumo del alumbrado público.
Las luminarias LED presentan numerosas ventajas, entre las que destacamos:
Entre las principales medidas para reducir el impacto del alumbrado público en el medio ambiente, destaca el cambio de las luminarias tradicionales por aquellas que funcionan con energía renovable. Los principales tipos de energía renovable para el alumbrado público son la energía solar y la eólica.
Actualmente existe una amplia gama de productos y soluciones disponibles: desde iluminación para zonas pequeñas a zonas más extensas, sistemas con o sin columna, sistemas con detectores de movimiento… Especialmente populares en los últimos años son las luminarias LED solares, ya que combinan los beneficios de las luces LED con una fuente de alimentación que no depende de combustibles fósiles y por lo tanto son todavía más respetuosas con el medio ambiente.
Estos tipos de luminarias son sistemas independientes de la infraestructura de la red eléctrica, es decir, se pueden instalar en áreas rurales donde las redes son débiles o sufren frecuentes interrupciones y cortes de energía eléctrica convencional.
Son superiores al sistema de alumbrado convencional en términos de eficiencia energética, operación, mantenimiento, sostenibilidad y depreciación lumínica
Y por último, se trata de tecnologías en continua evolución que cada vez son más baratas.
Los sistemas de telegestión del alumbrado público permiten monitorizar y controlar de forma remota dichas instalaciones. La gestión inteligente del alumbrado público suele realizarse a través de una interfaz de usuario sencilla e intuitiva (instalada en dispositivos de control como teléfonos móviles, tabletas y ordenadores) que permite entre otras acciones:
La incorporación de estas soluciones en el alumbrado público permite un elevado potencial de ahorro en el consumo eléctrico que tiene este tipo de instalaciones con un periodo de retorno simple que oscila entre los 5 y 10 años. Los principales efectos se manifiestan en la reducción de elevados niveles de iluminación (especialmente en altas horas de la noche), la mejora de la calidad de la iluminación y la regulación y el control de encendidos y apagados de la instalación. No menos importante, es su contribución a la sostenibilidad de las ciudades.
En Luxsystems tenemos amplia experiencia tanto en el diseño de iluminación de viales y espacios públicos como en los estudios de ahorros energéticos y económicos de la implantación de iluminación LED. En el ámbito de la telegestión, trabajamos con sistemas punteros de contrastada fiabilidad, con implementaciones en importantes ciudades europeas y latinoamericanas. Estos sistemas combinan la telegestión, con sistemas de gestión de calidad eléctrica, sistemas de información geográfica (SIG o GIS) y gestión del inventario municipal y su mantenimiento preventivo y correctivo.